La tomo. Mis dedos se deslizan con delicadeza sobre ella, tanto por arriba como por debajo. Hago presión, pero siempre con sumo cuidado, sobre la parte que conecta su mundo con el mio.
Ella ve lo que yo veo, y más también. Le complace jugar con las luces, los colores, las sombras, las tonalidades, las formas.
Nos compenetramos.
Ella. Ella es especial. Me transporta a los lugares que fui, me lleva a los que deseo ir y me muestra los que jamás me había imaginado.
Construye mi memoria, revela mi alma, forma parte de mi ser.
Es, son únicas.
Cámara.
Fotografía.